El dueño del inmueble o los arrendatarios son los responsables del mantenimiento, revisión, conservación y uso correcto de instalación de calefacción y la caldera. Este debe:

Estar disponible cuando toque hacer la inspección periódica de sus instalaciones, que debe ser cada cinco años. La Empresa distribuidora tiene que mandar un inspector que debe hacer una revisión visual del estado de las líneas y verificar la calidad de la salida de humos y la contaminación ambiente.

En el caso de tener gas BUTANO, el usuario debe: • Hacer una revisión periódica cada cinco años. Es el titular quien debe buscar una empresa instaladora autorizada que haga revisión. Esta será abonada por el usuario.

Aparte de las inspecciones periódicas, el dueño del inmueble debe buscar una Empresa Autorizada para que le realice el “mantenimiento periódico de las instalaciones fijas de climatización (calefacción, refrigeración y ventilación) y de producción de agua caliente sanitaria (calderas, calentadores, etc.)”.

"Comprobar la seguridad Tanto la inspección como la revisión tienen como objetivo comprobar que las zonas comunes y las propias de los usuarios cumplen con las condiciones de seguridad establecidas en la ley: • Estanqueidad de la instalación receptora. • Verificación del estado de conservación. • Verificación de la combustión de los aparatos. • Evacuación de los productos de la combustión: las instalaciones tienen que ir acompañadas de rejillas de ventilación para que el gas no se concentre en la vivienda en el caso de una mala combustión. Una vez realizadas las revisiones, el inspector debe cumplimentar y entregar al usuario un certificado. Si se detecta alguna fuga u otra anomalía considerada principal , se interrumpe el suministro de gas y se precinta la instalación. El titular o el usuario deben corregir el fallo, a través de un instalador de gas o servicio técnico autorizado. Si se trata de una anomalía secundaria, el usuario tiene quince días naturales para solventarlo."

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